Otro punto de vista…

Visitando Piriápolis después de unos años y yendo con objetivos y funciones diferentes, logre ver al balneario desde otro lugar. Mas allá de su belleza indiscutida percibida desde unos cuantos kilómetros antes, mientras se avecinan los cerros a lo lejos, la costa rioplatense y todo su encanto, formando encuadres constantemente en cuanto a sus vistas y naturaleza conforman un entorno armonioso y agradable para cualquiera. Sensorialmente es maravilloso, todos los sentidos despiertan y se intensifican en aquella tranquilidad, rodeada de grandes montes de pinos y eucaliptos, pájaros, y la paz del mar.
Pero todo no es tan hermoso cuando nos empezamos a alejar de la costa y nos vamos hacia el norte, sobre todo del punto de vista social; la ciudad “turística” se esconde en una gran fachada cuando nos apartamos del sur, el paisaje cambia notoriamente inclusive yendo desde la misma calle durante todo el trayecto, son varios los registros, desde casas ostentosas y de todo el año, casas de balneario hasta situaciones de extrema pobreza como el asentamiento que acompaña la cañada, ya cada vez mas alejados de la costa nos encontramos con un balneario descampado, con escasa población, mucha vegetación y el cerro del toro de fondo, es allí cuando notamos el gran contraste en todo sentido que existe en este lugar, desde el paisaje, la arquitectura y la diferencia social. Lo que hace unos años se le llamaba el barrio obrero hoy se contrapone más que nunca esta situación.
Con respecto a la intervención o programa que haría todavía no lo tengo claro en cuanto a su función, lo que si me parecería después de reflexionar sobre el tema es que intervendría mas para la gente local y no para el turismo, sabiendo que esta no va a cambiar la realidad social del lugar ni mucho menos, trabajaría mas en ese aspecto, que para atraer turismo cuando en realidad se necesitan, o estaría bueno generar determinados espacios para la gente permanente, y no para los que vengan por unos días y disfruten de los atractivos del lugar y nada mas.

realidades diferentes...